Libertador: Nuestra identidad

Hoy este espacio, nuevamente, abre caminos para las historias que nos cuenta Ulises Dalmau, para continuar profundizando en nuestra historia, la contadita desde aquí en Libertador.

Y es que, el reciente 462° aniversario de la ciudad de Valencia nos hace reflexionar sobre la creación del municipio Libertador y lo que se ha transitado de autonomía desde sus inicios, prácticamente bajo una mata de mango, hasta el presente. 

Porque ha sido enorme el esfuerzo para el tercer municipio en población y extensión territorial del estado Carabobo independizarse de su ciudad matriz, siendo que 439 de estos 462 años formó parte de la ciudad como campo de trabajo, agropecuario, pueblo adyacente, municipio o parroquia, siempre dependiendo de las decisiones de sus autoridades.

¿Era necesario crear el nuevo municipio? Por supuesto que sí, pero igual imaginamos lo diferente que fuera esta localidad si no hubiese sido perjudicada a partir de mediados del siglo pasado, cuando en pro de la modernidad es construida la carretera panamericana que divide longitudinalmente nuestros pueblos y se comienza a mirar hacia acá como el sitio ideal para alejar lo más posible todo lo que pudiera causar incomodidades a la capital. 

De allí, surgen las decisiones que afectaron a esta tierra cuyas secuelas aun continuamos padeciendo y retrasan la dinámica de nuestro desarrollo. 

Por eso, el reto que tenemos, entre tantos, es luchar día a día por revertir esos efectos y definir un perfil propio desde el punto de vista cultural y social; construir nuestra propia infraestructura deportiva, recreativa y de salud, crear fuentes de recursos y empleo, retomar nuestras tradiciones. 

Estas dos décadas iniciales han sido traumáticas para Libertador, debido a la herencia de calamidades acumuladas, pero nos han enseñado a caminar luego de casi cuatro siglos y medio de dependencia, dificultades que con mayor razón nos obligan a recuperar el tiempo perdido, a interiorizar, expresar y sentir con propiedad que es en estos tiempos cuando se forja definitivamente nuestra identidad.

Twitter: @juanperozom

fuente - notitarde